Optimizando Salud Ocupacional: ROI y Estrategia

En este artículo, exploraremos los puntos clave que todo directivo necesitará para evaluar de forma objetiva una propuesta de proyecto para Salud Ocupacional.

Nos basta con la buena intención del equipo de Salud Ocupacional. Las propuestas, sí o sí, deben justificarse con la dimensión del problema o potencial problema y el retorno esperado del recurso destinado.

Es muy repetido el escenario en donde con la buena voluntad y buena intención del equipo de Salud Ocupacional, se proponen proyectos de campañas de salud, las cuales no son aprobadas o restringidas de forma exagerada en presupuesto; pero, ¿Por qué ocurre esto?

Las campañas de salud ocupacional, al igual que cualquier proyecto en una empresa deben ser justificadas.

No basta con pensar o intuir que la campaña puede traer beneficios para convencer a los tomadores de decisión y acceder al presupuesto necesario.

Debes alinearte al ambiente corporativo, en donde todo proyecto sigue un proceso. La Salud Ocupacional no es la excepción.

El departamento de Salud Ocupacional debe ASESORAR desde el punto de vista de salud, justificando, cómo financieramente las propuestas de proyectos son las mejores opciones para la empresa.

Para convencer a los tomadores de decisiones de la importancia de invertir en programas de salud ocupacional, es esencial presentar proyectos sólidos respaldados por datos concretos y un claro retorno de inversión (ROI).

Básicamente, el departamento de Salud Ocupacional debe responder a la pregunta: ¿Por qué darle recursos al departamento de SO, en vez de meter todos los huevos en la canasta de producción, marketing o ventas?

Sin el problema delimitado, justificado con datos e información, un plan de acción, una justificación de por qué hacer esa campaña y no otra y claros números esperados como retorno de inversión para la empresa, los presupuestos para Salud Ocupacional se quedan simplemente en la buena voluntad de los tomadores de decisión.

Es responsabilidad del departamento de Salud Ocupacional ser el asesor de salud de empresas, en donde se espera que haya una evaluación exhaustiva de datos para proponer el escenario que más favorezca a la organización y a sus colaboradores.

Tradicionalmente, los datos en los que se basan las campañas de salud ocupacional son ausentismo, motivo de consulta más frecuente, el diagnóstico detectado más frecuente; sin embargo, es tarea de la Salud Ocupacional ir mucho más allá.

El principal problema para obtener recursos para la Salud Ocupacional es la falta de argumentos en la justificación de proyectos de salud.

En este sentido, es crucial presentar datos sólidos, que demuestren que se tiene entendimiento fino del problema, que hay un plan definido, que se evaluaron los riesgos para la ejecución y hay un plan de mitigación de riesgos y que además, se hizo una evaluación financiera para definir el escenario más rentable para la organización.

En corto, diseña proyectos de salud ocupacional respaldados por datos y análisis financieros sólidos.

Para lograrlo, se requiere un sistema de gestión de datos de salud ocupacional que proporcione una visión clara de la situación actual y permita identificar áreas de oportunidad.

Asegúrate de cumplir cada uno de los siguientes pasos para la solicitud de aprobaciones y obtener los recursos necesarios:

  1. Evaluación de la Situación Actual

Antes de diseñar cualquier proyecto, es esencial comprender el estado actual de la salud ocupacional en la empresa.

Esto implica analizar estadísticas de accidentes, enfermedades laborales y costos asociados.

No basta con saber cuántas personas con diabetes hay en tu organización y quiénes son. Necesitas saber, quiénes de esas personas con diabetes han tenido X días de ausentismo por dicho padecimiento en los últimos 6 meses, por ejemplo.

Si haces una campaña para control de diabetes, debes tener claro que quizás muchas personas ya estén controladas con ello y debes enfocarte en la población que esté representando pérdidas para la organización por dicho diagnóstico. De lo contrario, esta campaña podría incluso llegar a ser un gasto en vez de una inversión.

En una empresa en donde 300 personas tengan diabetes y se desee hacer una campaña para control de diabetes, no necesariamente haya que considerar a las 300 personas. ¿Qué tal si sólo se consideran a las 40 personas que fueron diagnosticadas este año y que en realidad aún no han logrado mantener sus niveles de glucosa?

El entender el problema, los niveles del problema y la afectación que la empresa tiene con dicho problema, te ayudará a ser mucho más preciso para delimitar en cuál población enfocarte.

Al mismo tiempo, el costo de una campaña para 40 personas vs 300, es abismalmente diferente y tus recursos se irán en una o dos campañas al año.

Delimitando a la población crítica podrás administrar tus recursos de manera que podrás hacer mucho más con la misma cantidad de dinero. Administrar los recursos de la mejor forma no sólo te permitirá hacer más, sino que podrás demostrar la eficiencia de tu departamento.

2. Establece objetivos medibles

Definir objetivos específicos y cuantificables es esencial. Si no lo puedes medir, es como si no lo hicieras.

Debes enfocarte en establecer las métricas de éxito de tu proyecto y esto debe estar explícito en tu propuesta de proyecto.

  • ¿En cuánto se espera reducir los costos de atención médica?
  • ¿En cuánto se espera aumentar la productividad?
  • ¿En cuánto y cuándo se espera reducir las primas del seguro social?

Establecer metas claras ayudará a medir el éxito del proyecto o a cambiar de estrategia de forma ágil antes de que termine el mismo y te consumas todo el presupuesto en destinado.

3.  Análisis de costos y beneficios

Calcular los costos y beneficios potenciales del proyecto es crucial para demostrar el retorno de inversión (ROI).

Esto incluye estimar los gastos asociados a la implementación del programa y los ahorros esperados en términos de atención médica y productividad.

Si tradicionalmente sólo consideras el gasto en dinero de la implementación del proyecto, comienza a sumarle a esta cifra las horas que sacas a los trabajadores de sus labores productivas para participar en tu campaña. No sólo es el salario del trabajador, sino lo que al mismo tiempo deja de producir.

4. Selección de intervenciones efectivas

Identifica las intervenciones de salud ocupacional más efectivas y relevantes para la empresa.

Esto puede incluir programas de prevención, capacitación, detección temprana de enfermedades y promoción de hábitos saludables.

Pero, para darte cuenta de los distintos escenarios necesitas tener datos estructurados, para un entendimiento total de cada área física, cada grupo de exposición homogénea, cada grupo de colaboradores con padecimientos similares, patrones de comportamiento para reconocer cuándo podría ocurrir X escenario.

5. Matriz de riesgos

No existe NINGÚN proyecto que no tenga riesgos involucrados… y cuando alguien presenta un plan sin riesgos, cualquier persona conocedora de la implementación de proyectos se pondrá las manos en la cabeza.

En el ambiente empresarial lo más crítico a la hora de tomar decisiones son los riesgos. Tener una matriz de riesgos, con una evaluación y propuestas para mitigar los riesgos crea confianza.

Si hasta ahora no has considerado los riesgos en tus propuestas de proyectos, comienza a hacerlo porque es fundamental tenerlos presentes, al igual que tu plan de mitigación de riesgos.

6. Implementación y seguimiento

Una vez aprobado el proyecto, llevar a cabo la implementación adecuada y realizar un seguimiento constante de los indicadores clave de desempeño (KPIs). Esto permitirá ajustar la estrategia según sea necesario.

7. Evaluación del ROI

Después de un período determinado, evalúa el ROI del proyecto comparando los costos y los beneficios reales con los estimados. Esto proporcionará una medida concreta de su éxito.

8. Análisis post-mortem

Aprender de lo que hiciste bien y de lo que no salió tan bien, es clave para mejorar en el futuro.

Siéntate con tu equipo, evalúen a detalle cada parte del proyectos; desde el diseño, hasta cada parte en la ejecución.

Los hallazgos les enseñarán y permitirán ir mucho más lejos, a través de la documentación de las lecciones aprendidas.

9. Comunicación de Resultados

Comunica de manera efectiva los resultados del proyecto a los tomadores de decisiones y a todo el personal.

Destaca los logros y el impacto positivo en la salud y el desempeño de los empleados.

Esto es clave para generar confianza y hacer visible el valor que la salud ocupacional está aportando a tu organización. Sin esta pieza de oro, TODO el esfuerzo que pongas podría ser literalmente invisible ante la organización.

Demuestra cómo cada Dólar destinado a la Salud Ocupacional de la organización tuvo un retorno. Sino, ¿Cómo crees que te asignarán mejores presupuestos en el futuro?

En resumen, la clave para asesorar y guiar a los tomadores de decisiones de invertir en salud ocupacional radica en presentar proyectos sólidos respaldados por datos y un claro ROI.

Un sistema de gestión de datos de salud ocupacional es esencial para recopilar, analizar y presentar esta información de manera efectiva.

Al seguir estos pasos, las empresas pueden mejorar la salud y el bienestar de sus empleados mientras generan un retorno de inversión significativo.

En Medipraxi tenemos el expediente de salud ocupacional que te permitirá entender cómo está la salud ocupacional de tu empresa ahora mismo y contar con el insumo inicial de tu plan financiero para definir el ROI de las campañas de salud ocupacional. [email protected] .

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