¿Por qué el presupuesto de Salud Ocupacional es bajo o inexistente?

Eres responsable de aprobar presupuesto para Salud Ocupacional y sientes que no es claro el valor que ésta aporta a tu empresa, lee hasta el final porque esto es lo que tu equipo de SO debe proporcionarte para facilitar tu labor

O eres parte de un equipo de SO y quieres aprender «vender» tus propuestas de SO y conseguir el presupuesto que requieres… Continúa leyendo porque esto te interesa.

Tradicionalmente la salud ocupacional ha sido vista tristemente hasta como un “malgasto”. Pareciera que pocas empresas y sólo algunos profesionales del área han sabido ser el puente efectivo de comunicación entre salud y su relación con rentabilidad en las empresas.

Dejemos de un lado el tema cumplimiento, el cual no es negociable y simplemente debe hacerse. Así que nos centraremos; no en el cumplimiento, sino en muchos otros aspectos.

Recientemente realicé un par de encuestas simples en LinkedIn para conocer, ¿Por qué el presupuesto para Salud Ocupacional es bajo o no se aprueba? y estas fueron las respuestas.

Más del 90% de quienes respondieron son integrantes de equipos de Salud Ocupacional.

En esta primera encuesta, además entrevisté a algunos médicos ocupacionales para entender, ¿Qué consideraban como “Ignoran los beneficios de SO”?

Todos enfocaron este punto solamente en beneficios para la salud de los colaboradores y los posibles beneficios en la productividad para la organización; siempre, desde la perspectiva cualitativa, nunca desde un punto cuantitativo.

De los resultados de esta encuesta podemos ver que sólo el 5% considera que hay escasez de recursos; es decir, la mayoría piensa que sí hay recursos a los cuales se podría acceder.

El 73% manifiesta que las empresas no tienen claros los beneficios de la Salud Ocupacional. ¡Esto es grave!

El mensaje del beneficio a la salud debe ser TAN claro que nuestras abuelas de 105 años o un niño de 5 años deberían poder comprender.

Esto podría ser una alerta sobre la manera en la cual los equipos de SO están pasando los mensajes; por lo qué, surgen preguntas como:

  • ¿Estarán usando demasiados tecnicismos médicos en sus mensajes?
  • ¿Estarán dando por hecho que quienes no somos médicos sabemos cosas que en realidad desconocemos por completo?
  • ¿Los equipos de SO necesitan desarrollar habilidades de comunicación efectiva y adecuar el lenguaje para los no médicos?
  • ¿Las presentaciones que soportan las iniciativas no tienen la estructura informativa adecuada que permita que la comunicación sea clara?

La muestra es corta, no podemos sacar conclusiones, pero parece ser un problema recurrente.

Sólo el 10% considera que la falta de un análisis financiero que acompañe a los proyectos de SO es la causa del bajo presupuesto para la salud en empresas.

Esto último llamó mucho mi atención porque en TODA empresa, la decisión de destinar recursos sí o sí debe ir de la mano de la RENTABILIDAD y eso es incuestionable. A menos que la razón de ser de la organización no sea lucrativa (fundaciones, asociaciones civiles, etc.), las decisiones deben justificarse con principal peso en rentabilidad; es la razón inicial de ser de toda empresa.

A partir de los resultados y con muchas más preguntas en mente, realicé una segunda encuesta:

Más del 90% de quienes respondieron son integrantes de equipos de Salud Ocupacional.

Esta respuesta parece dejar muy claro el hecho de que sabemos que sin este componente, no se aprobará fácilmente el destino del recursos para SO.

Después de haber interactuado con miles de miembros de equipos de SO y responsables de aprobar presupuestos para equipos de SO, desde México, hasta Argentina, he observado que la práctica de calcular un retorno de inversión para proyectos de SO es casi inexistente.

Y sí, mucho dinero puede ser malgastado, veamos cómo:

Una campaña para control de diabetes, para todas las personas con diabetes en una empresa, podría llegar a ser un malgasto, si no se tiene antes precisión sobre:

  • ¿Hay personas que no tengan controlada la enfermedad? Y si es así, ¿La campaña se está enfocando específicamente en esta población sin control de diabetes o en toda la población con diabetes?
  • Si todos la tienen controlada, ¿Qué justifica que se haga dicha campaña?
  • Si sólo el 10% de las personas con diabetes no la tienen controlada y el motivo es porque no tienen dinero para comprar el medicamento, ¿Acaso una campaña que no incluya el darles el medicamento sería efectiva?
  • ¿Se ha medido el ausentismo por diabetes como causa principal?

Todo plan debe partir de un problema “dimensionado”, con números. Si no existen números, lo que podría ser ciencia pura, podría terminar convirtiéndose en el terreno de la subjetividad.

Todo proyecto para una empresa obligatoriamente debe tener una justificación del problema, desde la perspectiva financiera. Esto incluye:

Cálculo del COI (Costo de la indecisión)

¿Cuánto le cuesta a la organización seguir haciendo las cosas de la misma forma que hoy?

Esto se debe definir en dinero; es decir, convertir el ausentismo, presentismo, horas muertas y pérdida de productividad, en un monto en dinero que dé la dimensión real que representa dicho problema para la empresa.

Esto es lo mismo que definir el «tamaño del beneficio» del cambio; pero, en el lenguaje de la empresa. No en lenguaje médico, ni de los beneficios específicos para la salud de los colaboradores.

Claro, dejar claros los beneficios para la salud de los colaboradores es vital y parte fundamental del argumento, pero debemos hacer una diferencia muy marcada entre hacer medicina general y salud ocupacional.

Evaluación de proyectos posibles

A partir del entendimiento profundo de los datos de salud, se deben entonces evaluar distintas alternativas de programas/campañas/proyectos de salud.

Se deben crear distintos escenarios que se enfoquen en resolver los problemas más grandes para la empresa y empleados, desde el enfoque financiero.

Determinar el costo de los distintos proyectos posibles

Se deben plantear las posibles soluciones, estimar el costo de cada uno de los programas/campañas/proyectos, para considerar cuál o cuáles escenarios son viables de acuerdo a los costos asociados

También es necesario hacer el ejercicio de si operativamente es realizable.

Retorno de Inversión esperado

Es necesario calcular el Retorno de Inversión esperado para cada uno de los escenarios.

Evaluación de riesgos y plan de mitigación de riesgos

Una vez que se definen los escenarios posibles, es imprescindible hacer una evaluación de los riesgos que podrían afectar el éxito de dichos proyectos.

TODO proyecto tiene riesgos y si llega un proyecto sin riesgos asociados, es motivo de descarte para aquellos más hábiles en gestión de proyectos.

Por lo tanto, debe haber un plan de mitigación de riesgos asociado que deje claro el nivel de dominio para la posible ejecución.

Por experiencia, realizando cálculos del beneficio financiero que algunos proyectos de Salud Ocupacional traen para las organizaciones, te sorprenderías de ver lo rentables que pueden llegar a ser. La Salud Ocupacional es rentable, en aquellos que la hacen desde la objetividad de los números y las métricas.

Si eres responsable de aprobar presupuestos para Salud Ocupacional, asegúrate de entrenar a tu equipo en habilidades de análisis financieros y de datos que les permitan presentarte «soluciones cuantificadas» y no problemas con propuestas subjetivas de salud ocupacional.

Si eres parte de un equipo de salud ocupacional y buscas crecer profesionalmente, aspirar a mejores posiciones dentro de la organización y realmente demostrar el valor que sumas, no tienes atajos, ni secretos qué descubrir, prepararte en análisis de datos y finanzas es tu única vía para lograrlo.

El primer paso para definir programas/campañas/proyectos de SO es tener datos estructurados a través de un Expediente Clínico Electrónico para Salud Ocupacional, sin esto, el siguiente paso no es posible.

Si buscas esta solución, en Medipraxi tenemos lo que tu equipo y empresa necesitan para hacer SO rentable.

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